sábado, 17 de septiembre de 2016

El concepto de intertextualidad ¿por qué es tan útil?


El concepto de intertextualidad es un concepto proveniente de la teoría literaria, de mucha utilidad para pensar y analizar las relaciones entre los textos. La intertextualidad es la relación que un texto (oral o escrito), mantiene con otros textos (orales o escritos), ya sean contemporáneos o anteriores; el conjunto de textos con los que se vincula explícita o implícitamente un texto constituye un tipo especial de contexto, que influye tanto en la producción como en la comprensión del discurso. El enfoque central de la intertextualidad es el diálogo.

Ya vimos ejemplos de intertextualidad, en el caso de las adaptaciones para el cine del mito sobre la guerra de Troya. Veamos ahora un caso de intertextualidad en la literatura. Tomaremos el mito de Teseo y el Minotauro.

(El origen del concepto de "intertextualidad" se encuentra en la obra del ruso Mijaíl Bajtín, si bien luego es re-trabajado por otros autores, como Tzvetan Todorov y Julia Kristeva).

“La casa de Asterión” y “Los Reyes”


La casa de Asterión es un cuento corto del escritor argentino Jorge Luis Borges, publicado primero en 1947 en el diario “Los anales de Buenos Aires”, y luego en 1949 dentro de su obra El Aleph. Para leerlo, podés hacer click aquí La casa de Asterión.

Otro intertexto, “Los Reyes”, de Julio Cortázar, retoma el mito y si bien la acción se desarrolla considerando los personajes y tiempos del mito clásico, cambian completamente las características de estos personajes, invirtiendo los papeles que cada uno desempeña, como el mismo Cortázar lo explica en este fragmento de una entrevista del año 1977, para el programa “A fondo” que podés ver a continuación:



En el cuento de Borges, podemos ver cómo se invierten los protagonismos de Teseo y Asterión (el Minotauro), y se reescriben algunos elementos del mito tradicional.  El Minotauro, un monstruo despiadado, aquí es visto con rasgos humanizados, sensible, exponiendo su sufrimiento de forma melancólica, constituyéndose en el narrador (a través de la utilización de la primera persona), describe diversas situaciones en los espacios en los que habita. Durante todo el relato su identidad se mantiene en reserva, y se descubre recién al final, al cambiar el narrador, y si bien en ningún momento del texto se menciona el laberinto, es allí que entendemos las “pistas” que se han ido “sembrando” a lo largo del relato.

“El sol de la mañana reverberó en la espada de bronce. Ya no quedaba ni un vestigio de sangre
-¿Lo creerás, Ariadna? -dijo Teseo-. El Minotauro apenas se defendió” (Borges, J.L “La casa de Asterión” en El Aleph, 1949)

Para pensar...

En el Mito de Teseo y el Minotauro aparece el laberinto, como espacio principal donde ocurre la acción, lugar donde el Minotauro se encuentra preso, e incluso el mismo Teseo necesita ayuda para poder salir. Muchas veces en nuestra vida cotidiana nos sentimos presos en laberintos y necesitamos de ese "hilo" de Ariadna para poder salir a la luz. ¿En qué situaciones te sentiste así? ¿Cómo las resolviste? ¿A quién pediste ayuda?

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